
En este sitio está la historia de este pero, muerto en la lucha contra dla delincuencia conjuntamente con su guía en 1983, ambos, miembros de la POLICIA FEDERAL ARGENTINA (PFA) .
Una estatua recuerda su vida y su muerte, gracias a su instinto hoy, los asesinos están aún entre rejas.
Necesitaríamos un CHONINO en cada esquina de Buenos Aires...
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